Jorge León fue y seguirá siendo para el empresariado juguetero mexicano, un exitoso ejemplo de esfuerzo y dedicación, de coraje y de gran creatividad.
El supo creer y crear. Creer en su espíritu luchador y positivo para lograr un mundo fantástico para hacer felices a los niños, nuestra más grande prioridad, y crear productos innovadores que estimulan el aprendizaje a partir del juego, que jerarquizan a la industria nacional, de la cual siempre fue un defensor entusiasta y consecuente.
¨Hacemos un juguete, pero no es un juego¨, cuando se refiere a el compromiso con la calidad de nuestros productos.
Gracias por dejarnos tu visión optimista de la vida que nos alienta y enorgullece.